La danza del vientre o bellydance es una danza milenaria, con orígenes poco precisos pero ligados al antiguo Egipto, es practicada principalmente por mujeres que en la época antigua realizaban como ritual místico para la feminidad y la fertilidad. Es una disciplina de bajo impacto que nos conecta profundamente con la conciencia corporal, corrige la postura, mejora la elasticidad, potencia el suelo pélvico, reduce el estrés y el dolor menstrual. Refuerza la autoestima y mejora la coordinación estimulando la memoria y la creatividad.